viernes, 22 de agosto de 2014

El poder del Esprítu Santo, glorifica a Jesús

Dios bendiga a muchos al leer este mensaje, dándonos gracia a fin de vivir una vida que le agrade.

Quiero empezar este mensaje con una pregunta; ¿Es Dios una realidad en tu vida?

Para ti que andas desparramando palabrerías vanas, contando sueños y visiones carnales, ¿qué es lo que estás haciendo?.

¿Qué buscas con todas esas cosas? Lo que buscas es tu propia gloria.

"El que habla por su propia cuenta, su propia gloria busca; pero el que busca la gloria del que le envió, éste es verdadero, y no hay en él injusticia"(Juan 7:18).

Debes arrepentirte de ese mal, porque todo ese palabrerío no trae fruto alguno, sino solo frutos carnales de muerte, andas buscando demostrar alguna señal de poder, solo para ser admirado, el orgullo se apoderó de tu corazón, porque te sacias del engaño de satanás, porque tienes el mismo espíritu de los falsos profetas que hablan por su propia cuenta, porque ellos no fueron enviados por el Señor, ellos están para poner tropiezo a las almas carnales que lo único que buscan es solo justificarse y nunca reconocen de verdad sus pecados.

Rápidamente ocupan un cargo en sus congregaciones, pero los apetitos de la carne siguen mostrándose a flor de piel, no tienes más sensibilidad, todo te da igual, porque no hay santidad en ti.

Andas de un lugar a otro, siempre cayendo en manos de falsos profetas, siempre alimentándote de falsas doctrinas, pero tu dices que buscas a Dios, te justificas diciendo que a pesar de tus errores, Dios está contigo en esa búsqueda.

Quiero decirte que no existe tal cosa, no hay hombres con privilegios. Te imploro que entiendas, pecamos gravemente ante Dios cuando somos parte de una falsa iglesia, pecamos cuando seguimos a falsos profetas, pero no eres víctima, sino que es la inclinación malvada que tienes adentro de prostituirte espiritualmente que te lleva a nunca estar saciado, por eso necesitas todo el tiempo de "doctrinas nuevas" no soportas la única doctrina, porque ellas testifican que tus obras son malas y no quieres reconocer.

Te place escuchar que Dios te ama y que eres su hijo con solo decir unas palabras vacías y profesar una falsa confesión de pecado, sin ninguna reflexión profunda que hace pedazos el corazón, porque no es el Espíritu Santo el que obra en tu vida, sino palabras muertas de hombres perversos.

Hoy escuchas una doctrina de tu pastor, pero a los dos segundos sientes hambre y sales corriendo a buscar otra doctrina, no te sacias, nunca quedarás satisfecho, puedes visitar a todos los pobres del mundo, puedes ir a todos los hospitales y cárceles, puedes demostrar saber la biblia de memoria, puedes hablar bonito, puedes aparentar ser un cristiano, pero lo que nunca vas a poder es tener ese nuevo corazón prometido. Cualquiera puede tener todas las cosas que nombré, pero solo un hombre salvo puede tener ese nuevo corazón, porque es una obra poderosa de la propiedad exclusiva del Señor, nadie la puede llevar a cabo, los frutos de esa obra poderosa son más valiosa que todo el oro y la plata de este mundo.

Escuchas a un falso profeta, te prostituyes con él, pero no te alcanza, sales y vas en busca de otros mentirosos para saciar tu apetito carnal, ellos se presentan delante ti listos para fornicar contigo espiritualmente, con su falsa apariencia de santidad, te cautivan, porque no quieres escuchar la verdad, porque rechazas al Señor y te has entregado a la prostitución.

Te llenas de otro espíritu que lo único que produce en ti, es que cada vez estés peor, degradándote, ese espíritu te hizo perder la razón.

Tu consultas al dios carnal que has aceptado, y él te responde, pero no te justifiques, es tu pecado que te hace descarriar.

No te justifiques más, es tu maldad la que te ha desviado por ese camino de tinieblas, caminas sin darte cuenta en un abierto desafío al Dios Todopoderoso, ¿crees ser más fuerte que Él? ¿piensas que puedes burlarte?

Todo lo que tienes es aberrante delante del Señor, toda tu falsedad es aborrecible delante de Dios, son todos esos pecados que no te permiten convertirte de verdad a Dios, tu tendencia a prostituirte no te deja conocer al Señor. ¡Debes arrepentirte!

"Comerán, pero no se saciarán; fornicarán, mas no se multiplicarán, porque dejaron de servir a Jehová.

Fornicación, vino y mosto quitan el juicio. Mi pueblo a su ídolo de madera pregunta, y el leño le responde; porque espíritu de fornicaciones lo hizo errar, y dejaron a su Dios para fornicar"(Oseas 4:10-12).

" No piensan en convertirse a su Dios, porque espíritu de fornicación está en medio de ellos, y no conocen a Jehová"(Oseas 5:4).

Sigue hablando en esas falsas lenguas, queriendo que reconozcan en ti poder, pero Dios está muy lejos de ti, tus deseos muestran que solo quieres glorificarte a ti mismo, pero aborreces dar gloria a aquél que es digno de todo honor y gloria.


El Espíritu Santo glorifica al Señor Jesús, no a hombre alguno. El hombre que tiene el Espíritu Santo, no lo recibió para su gloria y orgullo, sino para gloria de Cristo, lo recibió para usar ese poder en favor del Reino y Obra de Dios, lo recibe para llevar a cabo lo que el Señor quiere, ¿puedes ver que tan lejos estás de ese poder?. Vives atrapado en esa vanidad carnal, debes arrepentirte, es grave ese pecado.

"Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración. Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo. Éste, cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosna. Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos. Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo. Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos; y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios. Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios. Y le reconocían que era el que se sentaba a pedir limosna a la puerta del templo, la Hermosa; y se llenaron de asombro y espanto por lo que le había sucedido.

Discurso de Pedro en el pórtico de Salomón

Y teniendo asidos a Pedro y a Juan el cojo que había sido sanado, todo el pueblo, atónito, concurrió a ellos al pórtico que se llama de Salomón. Viendo esto Pedro, respondió al pueblo: Varones israelitas, ¿por qué os maravilláis de esto? ¿o por qué ponéis los ojos en nosotros, como si por nuestro poder o piedad hubiésemos hecho andar a éste? El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su Hijo Jesús, a quien vosotros entregasteis y negasteis delante de Pilato, cuando éste había resuelto ponerle en libertad"(Hechos 3:1-13).

¿Cómo es la actitud de los falsos profetas y sus seguidores ante las falsas señales efectuadas por satanás? Todo lo contrario a la de Pedro, sino se llenan de orgullo y arrogancia, miran con altivez y someten a sus víctimas, les encanta ser admirados y reconocidos.

Tu has aprendido de ellos y te encanta ese camino, sigues la senda de muerte de ellos, el espíritu de los mentirosos es el de Simón el mago, ofreció dinero para obtener ese poder, fue duramente reprendido por su maldad, porque él buscaba su propia gloria, y el Espíritu Santo solo glorifica al único digno de toda gloria, honor y majestad, Jesús nuestro Señor y Salvador.

Todas tus hechicerías pronto serán juzgadas, sigue con todas esas artimañas espantosas, sigue haciendo de la Biblia un libro de auto ayuda, sigue blasfemando el nombre de Jesús como si fuera un genio de la lámpara, sigue complaciéndote en tu carne y prostitución.


Ruego a Dios que puedas ver y arrepentirte ante el Señor que en Cristo Jesús nos perdona.


Pedro dijo:

"Pueblo de Israel, ¿por qué les sorprende lo que ha pasado? ¿por qué nos miran como si por nuestro propio poder o virtud, hubiéramos hecho caminar a este hombre?

El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros antepasados, ha glorificado a su siervo Jesús"

Toda Gloria y honra sean dadas a nuestro Señor y Salvador.

Dios les bendiga.