miércoles, 29 de agosto de 2012

La Falsa llamada "Unidad de la Iglesia"

Dios nos de todo discernimiento espiritual.


No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo, y Yo os recibiré”(2 Corintios 6: 14-17)

“Vino entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo diciéndome: Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas; con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación. Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos… Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades. Dadle a ella como ella os ha dado, y pagadle doble según sus obras; en el cáliz en que ella preparó bebida, preparadle a ella el doble” (Apocalipsis 17: 1-3: 18: 4-6)

¿CRISTIANO?

Introducción

Muchos ingenuamente piensan que a partir del Concilio Vaticano II, el catolicismo actual ya no es como el que siempre fue, que ahora los protestantes ya no somos anatemas (malditos) sino “hermanos separados”, y que es posible la unidad entre lo católico y el cristianismo verdadero. ¡Qué equivocados están!


La realidad es que dicho Concilio reafirmó los cánones y decretos de los concilios anteriores, que definieron el dogma romano: “Este concilio sagrado (Vaticano II) acepta lealmente la venerable fe de nuestros antecesores...y propone de nuevo los decretos del Segundo Concilio de Nicea, del Concilio de Florencia, y del Concilio de Trento” (Flannery, op. Cit. Tomo 1 p.412) (1)


Realmente, a pesar del cacareado aggiornamento, nada ha cambiado. Roma es “Semper Eadem” (siempre la misma), y lo será hasta su estruendoso final (Ap. 17: 16, 18)



concilio vaticano II
“El Concilio Vaticano II”
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1. Los dos tipos de evangélicos ecuménicos


¿Deberíamos preocuparnos los verdaderos cristianos por el manido asunto del ecumenismo en el contexto evangélico-católico”? Yo creo que sí, hermanos; yo creo que sí…

Sin más preámbulos debo decir que ese tipo de ecumenismo es absolutamente aborrecible ante los ojos de Dios – es el Gran Fraude Ecuménico.


En cuanto a la parte evangélica, les diré que existen dos tipos de creyentes involucrados en esa cuestión ecuménica. Uno se corresponde con el creyente que es muy ingenuo e ignorante y quizás hasta insensato, y el otro se corresponde con el falso hermano.


Dentro de esta categoría existe una subcategoría, la del falso hermano que sabe muy bien lo que está haciendo, y a quién realmente sirve: a ciertas instancias del Vaticano. De estos últimos, incluso hay muchos ministros.


Medítenlo: ¿Le sería muy difícil a la institución del Vaticano el preparar concienzudamente a agentes suyos para que se hicieran pasar por ministros evangélicos - aun y por años - hasta que muchos creyentes confiaran en ellos sin llegar a percatarse de nada extraño? No por cierto. Estos agentes católicos infiltrados estarían sirviendo a su “Santa Madre Iglesia” y a su papa de esta manera, meritando de ese modo. Debo añadir que esto es una indiscutible realidad.

Infiltración en las iglesias

“La infiltración en las iglesias evangélicas, y en el seno eclesial en general es una realidad, que por lo dantesca, a muchos les cuesta aceptar y aun pensar en ello”

Katherine Khulman con Pablo VI
“La afamada Katherine Khulman, que nunca alentó a los católicos a salir de su iglesia sino todo lo contrario, tomada por las manos como gesto muy especial y exclusivo por el finado Pablo VI”

Benny Hinn con Cantalamessa

“Benny Hinn, fiel discípulo de la Khulman, en su visita a Roma, rezando con el cura fraile Cantalamessa”


Católicos carismáticos


Hay que decir, respecto al primer tipo de evangélicos mencionados arriba, (sobre todo los de tipo neo pentecostal/carismático), que están muy engañados en cuanto a lo que realmente es un católico carismático. Han llegado a creer que – en general - un verdadero católico (*), en este caso carismático y que habla en lenguas (**), es necesariamente un verdadero cristiano.


(*) Nótese que hablo de un católico obediente y sujeto al dogma de su organización religiosa.


(**) Muchos ingenuamente piensan que porque un católico hable en lenguas, esa es señal de que ha nacido de nuevo. Las lenguas nada tienen que ver con este asunto.


¿Se puede ser cristiano sin ser salvo? ¡No hay manera! Lo que define a un verdadero cristiano - en primera instancia - es que ha nacido de nuevo, es decir, que es salvo (Jn. 3: 3).


¿Puede un católico, como descrito arriba, fehacientemente creer que es salvo? No. A un católico confeso – sea carismático o no - no le es permitido creer que es salvo bajo ningún concepto. Ampliaremos este punto más adelante.

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2. La ramera astuta y seductora

En aras de ese ecumenismo, el Vaticano dispone de mentes muy pensantes, que han sabido y saben recrear diversas astucias para engañar y seducir al ingenuo creyente evangélico, no en vano Roma es la ramera del Apocalipsis.
La Católica Ramera

“La católica Ramera del Apocalipsis, desde el Concilio Vaticano II intenta agradar a todos y mostrar su cara más amable, pero su fin está ya sentenciado Ap. 17: 16”

El doble lenguaje

Una de las artimañas del Vaticano es el “doble lenguaje”; es decir usando unas mismas palabras, decir dos cosas diferentes.

En la Conferencia Católica, Indianápolis ´90, y en preparación de la “Evangelización 2000”, Tom Forrest, el cura que dirige dicho movimientodesde el mismo Vaticano, ¡supo usar los términos evangélicos correctos cuando habló ante una audiencia mixta de protestantes y católicos! (quédense con esto)

Atrajo aplausos de los protestantes cuando clamó por la "Unidad Cristiana", pero cuando habló en un taller sólo para católicos, dejó saber, con aplausos repetidos de sus correligionarios católicos, lo que él realmente cree, y lo que los católicos deben creer también. Lo leemos a continuación:

“Nuestra labor es la de hacer verdaderos cristianos llevándoles al seno de la Iglesia Católica. Así pues, la evangelización nunca es completamente exitosa, sólo es parcial, hasta que el convertido es hecho miembro del cuerpo de Cristo por ser llevado al seno de la Iglesia Católica.

Escuchad las palabras del papa Pablo VI. Este es un documento que cada uno de vosotros deberíais tener en vuestras casas, llamado “Sobre la evangelización del mundo moderno”. Esto es lo que el papa dice:

“El compromiso de alguien al que se acaba de evangelizar no puede quedar como algo abstracto (‘¡Oh, soy cristiano', esto es demasiado abstracto). Debe dársele una forma visible y concreta a través de ser parte de la Iglesia Católica, nuestro sacramento visible de salvación”.

Me gusta decir estas palabras, y las voy a decir otra vez: “¡Nuestro sacramento visible de salvación!”. ¡Esto es lo que la Iglesia (católica) es, y si eso es lo que es la Iglesia (católica), debemos estar evangelizando hacia la Iglesia! No, no debéis solamente invitar a alguien a ser cristiano, les invitáis a ser católicos.

¿Cuál es la importancia de esto? Primeramente, existen siete sacramentos, y la Iglesia Católica tiene esos siete sacramentos. En nuestros altares tenemos el cuerpo de Cristo, bebemos la sangre de Cristo. Jesús está vivo en nuestros altares, somos uno con Cristo en la eucaristía. Como católicos tenemos a María, y esta Madre nuestra, Reina del Cielo, está rezando por nosotros hasta que nos vea en la gloria. Como católicos tenemos el papado, una historia de papas desde Pedro hasta Juan Pablo II, tenemos la roca sobre la cual Cristo edificó su Iglesia.

Como católicos, me encanta esto que voy a decir, tenemos el purgatorio, ¡gracias a Dios! Yo soy una de esas personas que nunca llegarían a ver a Dios sin él. Esta es la única manera de ir. Así pues, como católicos, nuestra labor es usar esta década antes del 2000 evangelizando a todos y cada uno tanto como podamos para llevarles al seno de la Iglesia Católica” (hasta aquí el cura Forrest) (2)

¿No se dan cuenta, queridos lectores, de la falacia que supone el decir una cosa queriendo decir otra, y dejándolo claro más tarde ante sus correligionarios? A eso se le llama “doble lenguaje”, y no es más que hipocresía y engaño.
Doble lenguaje

“El doble lenguaje es el típico usado por la gran ramera para, manipulando así, conseguir sus propósitos”
Tom Forrest

“El cura católico carismático Tom Forrest”

Para el cura Forrest, católico carismático, y de cara a los católicos suyos, la cosa es bien clara; “… la Iglesia Católica, es el sacramento visible de salvación”. Esto es así porque para el católico verdadero, su iglesia es la única verdadera, y es el mecanismo exclusivo de salvación. Esto está obligado a creer.

Si el “sacramento de salvación” es la iglesia romana, entonces quedan excluidos de la salvación todos aquellos que no pertenezcan a esa “salvífica” institución, y eso mismo enseña Roma.

O como dice el Dr. Nadir Carreño:

“El ecumenismo católico es muy simple: 'Yo soy la Iglesia. Sólo yo tengo la plenitud de los medios de gracia, aunque por cortesía, llamo iglesias a otras comunidades. La unidad ya existe: está en mí. Vuelvan a mí y se habrá logrado el propósito del ecumenismo. En mí habrá campo para que cada denominación mantenga sus tradiciones propias'”. (3)
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Sólo hay salvación en la iglesia de los papas…eso aseguran



Claramente, Roma enseña que no hay salvación fuera de la iglesia romana. En el principal documento del Concilio Vaticano II, la Constitución Dogmática “Lumen Gentium” (sobre la Iglesia) Cap. I, leemos textualmente lo siguiente:



“14. El sagrado Concilio pone ante todo su atención en los fieles católicos y enseña, fundado en la Escritura y en la Tradición, que esta Iglesia peregrina es necesaria para la Salvación…por lo cual no podrían salvarse quienes, sabiendo que la Iglesia católica fue instituida por Jesucristo como necesaria, rehusaran entrar o no quisieran permanecer en ella” (4)

Y no cabe la menor de las dudas en cuanto a todo ello, cuando esa misma institución religiosa por medio de sus responsables, asegura que ella es la única iglesia de Cristo:

El día 5 de septiembre de 2000, el cardenal Joseph Ratzinger (actual papa Benedicto XVI), responsable entonces de la llamada “Congregación para la Doctrina de la Fe”, antes llamada la “Santa Inquisición”, publicó la declaración “Dominus Lesus”. En ella reiteró que “la iglesia católica romana es la única verdadera”.

Dicha declaración fue ratificada por el Papa Juan Pablo II “con ciencia cierta y con su autoridad apostólica”, es decir “ex cátedra”, o en otras palabras, con infabilidad. Dice la “Dominus Lesus” en su artículo 17: “Existe, por lo tanto, una única Iglesia de Cristo, que subsiste en la Iglesia Católica, gobernada por el Sucesor de Pedro y por los Obispos en comunión con él…”. (5) Esto último está transcrito al Catecismo (5b).

Ahora bien, se identifica al “sucesor de Pedro” con el papa romano. Por lo tanto, el católico está obligado a creer que la iglesia de los papas es la única y verdadera iglesia, y que no hay salvación fuera de ella.

¡Es evidente que un católico no puede ser cristiano, si decide seguir siendo católico!

Podríamos rizar el rizo, pero siempre llegaríamos a la misma conclusión: la iglesia de Roma es la más grande de las sectas, ya que ella se auto proclama la única y verdadera iglesia de Cristo. Por lo tanto buscar unidad con ese espécimen constituye el GRAN FRAUDE ECUMÉNICO.
Juan Pablo II y representantes Luteranos

“El finado Juan Pablo II recibiendo en su biblioteca privada a los representantes luteranos de Finlandia. ¿Sabían lo que hacían esos protestantes, y con quien estaban?”.

Billy Graham

“El famoso evangelista y ecuménico Billy Graham, que nunca alentó a los católicos a salir de su iglesia sino todo lo contrario, con su apreciado papa romano”
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3. Volviendo a la cuestión ecuménica

En esa conferencia católica/carismática de Indianápolis ´90, asistió nada más y nada menos que el afamado “apóstol” C. Peter Wagner.

Según la web official de la American Presbyterian Church, en su artículo titulado “Fuller Seminary – exhibit A”, C. Peter Wagner, citando a “Foundation, Julio-Agosto 1990”, fue junto a George Kraft – ambos profesores del Fuller Institute, cito, “figuras clave en la Conferencia Católica/Carismática de Indianápolis ´90; sus seminarios reportaron audiencias más numerosas que todos los demás allí” (6)
Peter Wagner

“El “apóstol” y gran ecuménico C. Peter Wagner”

¿Qué estaban haciendo ahí esos supuestos evangélicos? ¿Qué pretenden esos ministros supuestamente evangélicos, que por serlo, conocen perfectamente acerca de lo que estoy escribiendo aquí, apareciendo como “figuras clave” en una conferencia católica?... Pero hay mucho más que añadir a esto.
El cura fraile Cantalamessa

“el cura fraile Cantalamessa, rodeado de otros curas y de pastores evangélicos”

de vuelta a Roma

“Con la misión de llevar a los cristianos de vuelta a Roma”
Dominionista Marcos Witt

“El dominionista Marcos Witt participando en el acto ecuménico de arriba”

Benny Hinn y Marcos Witt

“Benny Hinn y Marcos Witt”

¿¿¿tan Ciegos Son???

“Cómo se puede confraternizar con el espíritu de ese hombre que dice ser Cristo en la tierra, ¿tan ciegos son?”

¡Pero hay muchos más!



Lo que voy a dar a conocer a continuación es escalofriante. Paso transcribir algunas de las declaraciones de algunos muy conocidos ministros evangélicos acerca de la unidad presuntamente cristiana en relación con el catolicismo romano. Declaraciones todas ellas hechas en un congreso ecuménico-carismático patrocinado por el Comité de Servicio de Renovación Americana en St. Louis, Missouri del 21 al 23 de junio del 2000, y llamado “Celebration Jesus 2000”. Me tomo la libertad de hacer algunos comentarios respectivamente.



Vinson Synan, neo pentecostal, y ecuménico convencido dijo:



“Hay personas en St Louis del cuerpo de Cristo: Católicos, Episcopalianos, Luteranos, Bautistas, Pentecostales, etc…A pesar de nuestras diferencias teológicas, Jesús oró para que pudiéramos ser uno…Dios está derrumbando las barreras para que podamos mostrar al mundo nuestra unidad” (énfasis nuestro)

¿Las diferencias teológicas no son importantes? ¿Es igual lo que cada uno crea con tal de ser “uno”? ¿Cómo se puede ser “uno” no pudiéndolo ser? ¿Fue Cristo “uno” con la doctrina de los fariseos, que eran los creyentes de su tiempo?



La auténtica barrera que Dios derrumbó fue la levantada por el pecado, por enviar a Su Hijo a dar su vida por nosotros. La sola fe en Cristo: ese es el mensaje bíblico, sin añadiduras, como la “Tradición” católica. No nos engañemos.


Vinson Synan

“Vinson Synan, con algunos religiosos”



El obispo Samuel Green, Iglesia de Dios en Cristo, dijo:



“Necesitamos recibir a todos los grupos: Católicos, Episcopalianos, Bautistas. Yo admiro al papa. No estamos reconciliados con Dios a menos que aceptemos a otros sin importar su denominación” (énfasis nuestro)



Pero ya sabemos que el catolicismo no es una denominación cristiana; ni siquiera es denominación, ya que se considera único de Cristo... y, ¿Qué cristiano auténtico puede decir: “yo admiro al papa”?



Nancy Kellar, una monja católica entre los evangélicos, advirtió:



“…debemos confesar nuestros pecados por cómo hemos quebrado el cuerpo de Cristo a través de la división”.



¡División!, Sí, aunque más que división, debería ser separación: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?” (2 Co. 6: 14)



El célebre Pat Robertson, de “Christian Broadcasting Network” (CBN), club 700, comentó:



“Necesitamos tener entre nosotros a algunos católicos carismáticos viniendo a nuestras iglesias bautistas para enseñarnos como adorar” (énfasis nuestro) (7)



¡Lamentable…!


Pat Robertson

“Pat Robertson de CBN”



Así pues, para estas personas presuntamente comprometidas con el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, según hemos leído:



a) El catolicismo es parte del cuerpo de Cristo.

b) Es la voluntad de Dios la unidad de los cristianos con los creyentes en el catolicismo.

c) Dios quiere mostrar al mundo la unidad de los verdaderos creyentes junto con los creyentes en el catolicismo romano.

d) Necesitamos recibir como hermanos en la fe a los profesantes del catolicismo.

e) Quizás también admirar al papa de Roma.

f) Dios no nos perdona a menos que aceptemos la fe católica.

g) Es división que apena a Dios no mezclarse con el catolicismo… y quizás lo más pintoresco de todo,

h) Deberíamos adorar como lo hacen los católicos carismáticos (¿quizás también a María?).



Y digo de nuevo, ¿cómo se puede estar tan ciego?... ¿o no son tan ciegos muchos de ellos?
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4. ¿Puede un católico romano ser verdadero cristiano?



Retomamos lo que explicábamos al principio. Para un católico, sea carismático o no, su misma iglesia le prohíbe creer que es salvo, aduciendo que si así hace, incurre en pecado de presunción. Ese sería uno de los peores pecados, porque según esa institución religiosa, se cometería “contra el Espíritu Santo”, y sería: la presunción de salvarse sin merecimientos (8)



El catecismo de la iglesia católica enseña, que si una persona cree tener la seguridad de que irá al cielo cuando muera, comete el pecado de presunción. Leemos del siguiente modo en el citado catecismo:


"Hay dos clases de presunción. O bien el hombre presume de sus capacidades (esperando poder salvarse sin la ayuda de lo alto), o bien presume de la omnipotencia o de la misericordia divinas (esperando obtener su perdón sin conversión y la gloria sin mérito)" (p. 465, #2092). (énfasis nuestro) (9)



Esta declaración conciliar invalida la misma Escritura, donde Dios nos dice que los verdaderos cristianos “Por gracia somos salvos, por medio de la fe, y esto no de nosotros, pues es don de Dios, no por obras para que nadie se gloríe” (Ef. 2: 8, 9)

Pero si un católico quiere ser y definirse como católico, está obligado por ley canónica a no declarar que es salvo por la fe (contradiciendo así la misma Escritura, véase: 1 Jn. 5: 13; Ef. 2: 8, 9; Ro. 3: 24; 5: 1; 8: 1, 16; etc. etc.)
Catecismo de la iglesia de Roma

“Portada del Catecismo de la iglesia de Roma”

La católica, una “salvación” aleatoria

Por lo tanto, un católico profesante jamás podrá estar seguro de su salvación, ya que el obtenerla depende no sólo de su fe en Cristo y Su suficiente obra meritoria, sino del cumplimiento de las obligaciones sacramentales, así como de numerosas obras (nadie sabe cuántas) con las cuales deberá meritar. Es decir, ¡Se ha de ganar el cielo!

El Concilio de Trento, en su sesión número seis, concluyó diciendo que las buenas obras personales no sólo nos justifican delante de Dios, sino que son esenciales para la salvación. Así lo afirma el Canon 24 de ese mismo Concilio de Trento. Esto implica que sólo Dios sabe cuantas “buenas obras” hay que hacer y meritar para llegar al cielo, pero el católico regular no lo sabe. El católico romano es un esclavo de su propia creencia; es un esclavo de su iglesia.

Nos detenemos a preguntarnos: ¡¿De qué sirve seguir concienzudamente todos los pasos que exige la religión de Roma, si nadie que la practique puede tener la seguridad y certeza de la salvación?! ¿¡No dice la Palabra que la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve!? (Hebreos 11: 1)

Dave Hunt escribe al respecto:

“Para el católico, la salvación no viene mediante recibir a Cristo como Salvador personal, sino que es un extenso proceso que comienza con el bautismo, y de ahí en adelante depende de la relación continua de la persona con la Iglesia. La salvación viene mediante la participación en los sacramentos, penitencias, buenas obras, sufriendo por los pecados personales y los pecados de otros aquí y/o en el purgatorio, indulgencia para reducir el tiempo en el purgatorio, y cantidades casi interminables de misas y rosarios dichos a favor del feligrés aún después de la muerte. El “evangelismo” católico es por obras, la antítesis propiamente dicha de “el evangelio de la gracia de Dios” (10)

En el catolicismo, el dogma católico se pone por delante del Evangelio de la gracia, y lo esconde de los ojos del católico; esta es la creencia y herencia del católico regular. Dicho con compasión: ¡El católico es un ser infeliz!

¿Habemus Purgatorium?

El Concilio de Trento, artífice de toda la oficialidad dogmática romana lo expone con claridad meridiana:

“Si alguien dijera que después de la recepción de la gracia de justificación, la culpa es remitida y la deuda de la pena eterna es borrada de cada pecador arrepentido, que no queda ninguna deuda temporal a ser descargada en este mundo o en el purgatorio antes que las puertas del cielo puedan abrirse, sea anatema” (es decir, maldito o excomulgado) (11)

Para la iglesia católica, la gracia que justifica, contradiciendo lo que enseña la Biblia (véase Ef. 2: 8, 9), no es suficiente. Para esa institución, el fiel deberá meritar, en este mundo, y en el próximo, en lo que llaman el purgatorio:

“Los pecados deben ser expiados; esto puede hacerse en este mundo mediante tristezas, miserias y tribulaciones de esta vida y, sobre todo, mediante la muerte” (12)

En esta declaración dogmática conciliar, vemos que la verdadera expiación, la que logró para todos los hombres Cristo Jesús brilla por su ausencia, y es sustituida por “las tristezas, miserias y tribulaciones de esta vida”. En otras palabras, ¡no sólo es insuficiente el sacrificio inigualable de Cristo para cada hombre, sino que además, cada hombre debe de ser su propio cristo!

Sobre el asunto de la muerte, como lugar de expiación, Roma sigue dice a través del Concilio Vaticano II: “De lo contrario, la expiación debe hacerse en el más allá mediante el fuego y los tormentos o castigos purificadores” (13) es decir, el lugar de la “purga”: El llamado, purgatorio; (lugar inexistente, por otra parte).

Para el católico la sangre de Cristo no es suficiente para purgar sus pecados, es necesario el fuego atormentador, el cual – según esa institución – logra purgar dichos pecados. Es el fuego, y no la sangre de Cristo; ¡terrible blasfemia!
Representación del purgatorio

“Representación del purgatorio, con los justos quemándose ¡Qué horror! ¿Querrá Dios que los que han creído en Su Hijo se quemen por siglos en ese supuesto lugar? ¡Qué falsedad! Pues esto es lo que un católico está obligado a creer”

Acordémonos de las palabras del cura carismático Tom Forrest:

“Como católicos, me encanta esto que voy a decir, tenemos el purgatorio, ¡gracias a Dios! Yo soy una de esas personas que nunca llegarían a ver a Dios sin él”

Forrest está ansioso por pasar por ese lugar de tormento; a esto se le llama masoquismo.

¡En modo alguno el catolicismo romano puede ser cristiano; en modo alguno!

Y sin embargo, como venimos diciendo, muchos evangélicos han llegado a creer que esos infelices católicos son hermanos en la fe. Lo siento, pero no lo pueden ser si siguen creyendo la nefanda doctrina de los papas, por tanto, poniéndola por encima de la Escritura.

El católico deberá escoger entre la Escritura y la doctrina de los papas. Si escoge lo primero, automáticamente dejará de ser católico.

Una cosa es clara también, cuando los católico-romanos que tienen un corazón para Dios llegan a leer con fe la Biblia, obedeciéndola por encima de los dictados romanistas, encuentran al verdadero Jesús, y dejan de ser católicos para ser cristianos, pertenecientes a la Iglesia Universal de Jesucristo. Inmediatamente esto hace que salgan de esa institución infernal, y busquen una iglesia verdaderamente evangélica, donde se predique la sana doctrina de nuestro Señor Jesucristo.

Por eso Roma odia la Biblia, porque sabe que el Libro la denuncia, si se lee con atención.
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5. Roma aborrece la Biblia

Esto fue lo que el papa Pío VII, el que en el año 1814 rehabilitara a la Sociedad Jesuita, le escribió al primado de Polonia en el año 1816:

“Es evidente, desde la experiencia, que las Sagradas Escrituras, circulando en lengua vernácula, han producido más daño que beneficio (parafraseando a Trento)...Hemos deliberadamente tomado las medidas oportunas para remediar y abolir esta pestilencia”. (14)

El papa se quejaba de que la Biblia escrita en la lengua nativa o vernácula, había dañado a sus intereses papistas, hasta el punto de tratarla de pestilencia e intentar abolirla.
el Impío Pío VII

“El papa que levantó a los jesuitas: el impío Pío VII”

Que la Biblia pone a la luz la mentira y maldad del catolicismo romano lo sabían los cardenales del papa Julio III, por ello le aconsejaron lo siguiente:

(*) “Hay que abrir bien los ojos y usar toda la fuerza posible en la cues­tión, a saber, para permitir lo menos posible la lectura del Evangelio especialmente en lengua nativa, en todos los países bajo la jurisdicción. Baste la pequeña parte del Evangelio leída usualmente en la misa, y no se permita que nadie lea más. En cuanto el pueblo esté contento con esa pequeña porción, florecerán los intere­ses de vuestra Santidad, pero cuando el pueblo quiera leer más, sus intereses comen­zarán a fallar. La Biblia es un libro que, más que cualquier otro, ha levantado contra nosotros los alborotos y tempestades, por los cuales casi perecemos. De hecho —escriben los cardenales—, si alguien examina de cerca y compara las en­señanzas de la Biblia, como ocurre en nuestras iglesias, entonces encontrará discordias y comprenderá que nuestra enseñanza es muchas veces diferente a la Biblia y nunca cesará de desafiarnos hasta que todo sea expuesto y entonces nos volveremos objeto de burlas y odios universales. Por tanto, es necesario retirar la Biblia de la vista del pueblo, pero con cuidado, a fin de no causar rebelión” (énfasis nuestro).(15)

(*) Este discurso está contenido en un documento histórico, del tiempo de la Reforma, conservado en laBiblioteca Nacional de París, en la hoja B, nº 1.088, vol. II, págs. 641 -650)

Dese cuenta el lector de que se está tratando aquí: la iglesia de Roma siempre ha sido la primera y tremenda opositora al Libro que pretende poseer y defender: la Biblia.
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6. Concluyendo

Huelga decir aquí que nosotros los verdaderos cristianos debemos amar a todos los hombres, eso evidentemente incluye a los católicos; no por ser católicos, sino por ser personas, por las cuales Cristo también dio su vida.

Precisamente, por amor, hay que decir la verdad, y mostrar la verdad. No podemos tratar a un católico como a un verdadero hermano en la fe, porque entonces estaríamos pecando (1 Co. 5: 11; 2 Juan 1: 10, 11). Existe un límite al respecto.

Un católico regular, necesita ser salvo, así como un musulmán, un judío, un testigo, un mormón, un ateo, un evangélico nominal, etc. ¡Todo hombre precisa de la salvación, y esta sólo viene por gracia, por medio de la fe en Jesucristo, y sin añadiduras! (Ef. 2: 8, 9)

La solución no vendrá en forzar una unidad a como de lugar, siguiendo el GRAN FRAUDE ECUMÉNICO - camino ineludible a la apostasía - sino en hablar la verdad de la Biblia, y así permitir que el Espíritu Santo redarguya y convenza a todos aquellos a los que amamos, pero que están fuera del Camino, aunque se consideren dentro.

Jesucristo dijo que el Camino es Él mismo, y no una institución religiosa que dice ser la única suya, pero que no lo es, es decir, Roma. Si el católico quiere conocer al verdadero Dios, deberá entregarse a Cristo, tal y como Cristo así lo estableció, y tal instrucción es la Biblia, sin añadiduras (es decir, la “Tradición conciliar católica”).
¡Sola Fide! ¡Sola Scriptura!

El ya cristiano, deberá compartir el Evangelio a todos, guardándose de toda levadura y contaminación (Mt. 16: 6; 2 Co. 7: 1)

“Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo, conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna. A algunos que dudan, convencedlos. A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne” (Judas 20-23)



Amigo católico, lee esto:



“Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios” (1 Juan 5: 13)



“Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades” (Ap. 18: 4, 5)



Dios les bendiga. ¡Cristo viene pronto!

viernes, 17 de agosto de 2012

Como me envió el Padre, asi también yo os envío: Cristo es bautizado en las aguas y en el Espíritu Santo

Estimados:

Buenas noches, pido al Señor nos edifique mutuamente para que su cuerpo que es la iglesia vaya fortaleciéndose y santificándose para recibir a la novia en el día de las bodas del Cordero.

Tengo toda seguridad que en Cristo estamos representados todos los hijos de Dios que nacieron por su voluntad y no de carne y sangre. En realidad escribo estos mensajes porque Dios me reveló que al mirarnos en un espejo debemos ver la imagen de Jesús en nuestras vidas. Ese espejo es la Biblia. Cuando leémos, guardamos y practicamos su Palabra lo primero que debemos recibir en nuestro corazón es el testimonio del Espíritu Santo que nos confirma que somos hijos del Altísimo; así como cuando nos miramos en un espejo vemos la fiel imagen de nuestro rostro, así también cuando nos miramos por medio de la Biblia debemos ver la fiel imagen del que es el Espíritu de esa Palabra y no ver nuestra imagen carnal.

"Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?"
(2 Corintios 13:5)

"Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro; 23 siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.
(1 Pedro 1:22-23)

Amados en Cristo, el único ejemplo que debemos seguir los cristianos y que todas las verdaderas iglesias del Señor deben seguir es el de nuestro Señor Jesús.

Me detengo en esta revelación y me pongo a observar al "cristianismo" predominante, a los miembros, a los obreros, a los diáconos, a los obispos y pastores, a los jóvenes; me detengo y miro a través del espejo espiritual que es la Biblia esperando ver la fiel imagen de aquel que vino a este mundo para salvarnos, pero también para dejarnos el ejemplo a seguir de cómo debe ser un hijo de Dios, y algo como turbio me devuelve una imagen totalmente distinta a la de nuestro Señor.

El Padre me muestra diciéndome, en mi Hijo encuentro complacencia, Él nos dijo que a Jesús debemos escuchar y obedecer, nos dio la vida de su hijo para que supiéramos todo lo que a nuestro Padre le agrada, para que en Cristo, esto es tener su Espíritu, seamos una unidad perfecta con El, amemos y sirvamos de todo corazón a nuestro Dios. El Señor nos entrego a su Hijo amado para que tuviéramos un único referente a quien imitar y seguir.

"El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo".
(1 Juan 2:6)

Me detengo y pregunto, ¿a quién se está siguiendo? ¿A quién estamos tomando de ejemplo? ¿Qué pisadas estamos siguiendo?

La respuesta es inmediata, se esta tomando de ejemplo y se están siguiendo las pisadas de los hombres que se creen dioses, que buscan reconocimiento, que no son humildes, que sirven a sus propios vientres.

Se está dando honra a las criaturas antes que al creador. Porque la idolatria no es sólo el culto a las imágenes, sino también a los hombres cuando desmedidamente se les obedece en todo pasando por alto la Palabra del Señor.

La Iglesia del Señor dista mucho de las llamadas iglesias de nuestros días, donde el arrepentimiento quedó casi en el olvido, donde se busca tener poder financiero, donde el bautismo en las aguas es un rito mas y donde el bautismo en el Espíritu Santo lo han convertido en una aberración, con manifestaciones llenas de desorden y sin juicio que no son del Espíritu, sino de otros espíritus que reinan en la oscuridad; todo esto porque han seguido otro ejemplo, entonces recibiremos lo que merecen nuestros caminos y nuestra elección.

"y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.
Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.
Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; 29 estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; 30 murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, 31 necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; 32 quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican."
(Romanos 1:23-32)

Amado que estas leyendo este mensaje, toma tu Biblia y mírate por medio de ella con humildad, fijate bien qué es lo que ves.

Joven, ¿al mirarte ves santidad y dedicación fervorosa al Señor? Me acuerdo cuando era adolescente, un día el Señor me hizo ver que no podía seguir siendo tibio, que mi corazón no podía estar dividido, fue ese día que dije basta a todo lo carnal y me comprometí a seguir los pasos de Jesús, el Señor en su fidelidad me ayudó, porque en mi corazón estuvo el deseo de seguirlo a El y no a un hombre.

Si somos cristianos el poder de Jesús, su vida, (porque Él vive debe operar en nosotros de manera poderosa), debe exhibirse sin que pronunciemos ni una palabra. Como lo dice el título de estos mensajes, si somos hijos de Dios, entonces estamos llevando en esta tierra una vida semejante a la de Cristo, porque somos enviados de la misma manera que aquel, que es el primogénito de todas las cosas, fue Enviado; porque así como tenemos la esperanza de que el Padre nos resucitará para vida eterna como lo hizo con Jesús, así también debemos vivir con fe en que podemos y debemos vivir como Jesús vivió, porque como su resurrección nos fue manifestada para ejemplo, así también toda su vida en la tierra nos fue manifestada para ejemplo. Cristo vive y si decimos agradarle, esa vida debe ser real en nosotros.

Tampoco nos olvidemos que el Padre cargo con toda su ira en su Hijo por nuestros pecados, lo molió para que Él llevara por nosotros toda maldición, entonces, si hoy, tu que pronuncias su nombre y te dices ser cristiano, no estas siguiendo sus pisadas sino que te has desviado para seguir a un hombre, a otro espíritu, a otro Jesús y a otro evangelio, ten presente que todos los castigos que la Biblia nos muestra son también para nuestro ejemplo.

Amados, sabe Dios que deseo de todo mi corazón que muchos se vuelvan a Dios y sigan tan solo las pisadas de Jesús. Por tal motivo es que fuimos movidos por el Espíritu Santo para escribir estos mensajes para que nos sirvan como un mapa en el cual podamos ver si nuestras vidas están llendo por la dirección correcta. Si vemos que nos hemos equivocado de camino, demos un giro brusco y retomemos el camino de vida que es Jesucristo.

El Señor a la edad aproximada de treinta años se dirigió a donde estaba Juan el Bautista predicando acerca del Bautismo en las aguas y bautizando. El Señor era sin pecado, pero debía cumplir con toda justicia del Padre, que vuelvo a repetir, nos dejó el ejemplo de su Hijo, quien es la cabeza de todos nosotros que le amamos, que somos su iglesia y miembros de su cuerpo.

El Bautismo en las aguas no es un rito mas que debo hacer sin discernimiento o como una cadena, sino que es el compromiso de vivir delante de Dios con una conciencia limpia.

Jesús se bautizó en las aguas, ¿tu ya lo has hecho? Si lo has hecho, ¿tomaste conciencia de la importancia del Bautismo? ¿Te has comprometido a vivir delante de Dios con una conciencia limpia? Esto es seguir el ejemplo de Cristo. Cuando nos bautizamos sepultamos nuestra naturaleza carnal, somos muertos al pecado, pero nacemos para una nueva naturaleza, para vivir para Dios.

Creeme que si estas bautizado por medio de un hombre que no es verdadero, tu bautismo será en vano, porque tu compromiso es con ese hombre y no con Dios, tu compromiso es con ese espíritu y no con el Espíritu Santo, tú te comprometes a seguir las pisadas de ese hombre y no las de Jesús.

Juan el Bautista era un hombre de Dios, quien fue enviado para ese ministerio, Jesús no fue a cualquier hombre para ser bautizado, ni tampoco todos los cristianos de esa época fueron a cualquier hombre.

El mismo Jesús, cuando se bautizó, no fue para seguir a Juan y ni siquiera a él mismo, sino para seguir a su Padre. Esto es un ejemplo que debemos guardar, porque nosotros en Cristo vivimos para Dios y debemos hacerlo de la misma manera que lo hizo su Hijo.

Cuando te bautizas en un lugar incorrecto asumes un compromiso de vivir con una conciencia limpia delante de todas las enseñanzas de aquel hombre, entonces te sientes bien cuando escuchas malas palabras que salen de la boca del pastor, cuando éste se conduce de forma impura, te sientes bien cuando te hablan todo el tiempo del éxito material, te sientes bien cuando te conducen a practicar las malas enseñanzas, y no es para asombrarse, porque es el compromiso que asumiste; pero la verdad es que tus pasos cada vez se alejan mas y mas de tu Salvador, cuando te miras al espejo que tu propio líder te dio, ves a otro Jesús y no al Señor que se entrego por ti, por eso te digo, toma por tu mismo la Biblia y guarda el espejo del falso evangelio que te han dado para mirarte a diario y comenzarás a ver oscuro, da gracias a Dios por eso y arrepiéntete, entonces esa oscuridad a hacerse luz. Pido a Dios que así sea con muchas personas. No permitas mas que te den un falso espejo.

"Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis;"
(2Corintios 11:4)


Mira para Jesús y asume como Él el compromiso de agradar y obedecer en todo al único Dios vivo, porque Él no habló sino sólo lo que escuchó del Padre y no hizo nada que no haya visto hacer a su Padre.

Inmediatamente, de bautizarce en las aguas recibió el Espíritu Santo, como ejemplo para nosotros de la fidelidad de Dios. El Señor no puede derramar su Espíritu en aquellos que asumieron un compromiso con las criaturas y no con Él.

Cuando Jesús recibió el Espíritu Santo no hubo ninguna manifestación rara, ni desordenada, como las manifestaciones de los falsos profetas de hoy, que hacen caer a las personas, estas se retuercen en el piso, otros gritan de forma escandalosa, otros están como borrachos bajo esa demoníaca doctrina de la borrachera santa y otras tantas inmundicias que se ven en nuestros días; lo que reciben esas personas son legiones de demonios, ¿y sabes por qué? Porque no han seguido el ejemplo de Cristo, sino de hombres corruptos.

El Señor no recibió el Espíritu Santo sólo para mostrar el poder de Dios sanando y liberando, sino principalmente para vivir una vida de obediencia al Padre.

"Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto 2 por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre. 3 Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan. 4 Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre,t sino de toda palabra de Dios. 5 Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra. 6 Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy. 7 Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos. 8 Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás.t 9 Y le llevó a Jerusalén, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo;porque escrito está:
A sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden; y, en las manos te sostendrán,
Para que no tropieces con tu pie en piedra.
12 Respondiendo Jesús, le dijo: Dicho está: No tentarás al Señor tu Dios.
13 Y cuando el diablo hubo acabado toda tentación, se apartó de él por un tiempo".
(Lucas 4:1-13)

El Señor nos enseña que el Espíritu Santo nos recordara todas las cosas que Él nos enseñó, o sea, no hablaría nada ajeno ni extraño, ¿de donde salen tantas visiones y doctrinas nuevas? ¿Que espíritu recibieron?

"Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho".
(Juan: 14:26)

Hoy lo primero que hacen los falsos siervos es demostrar milagros como señal de que el Espíritu de Dios está en ellos, pero estos y sus seguidores ignoran que primero el Espíritu se demuestra en una total obediencia y las señales acompañan esa obediencia, Dios confirma el ministerio de un hombre que le agrada haciendo milagros, pero hoy es al reves: primero señales y nada de obediencia.

Pero el Señor nos deja advertencias respecto a esto.

"Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos".
(Mateo 24:24)


"Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. 8 Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca,t y destruirá con el resplandor de su venida; 9 inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos,t 10 y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. 11 Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia."
(2 Tesalonicenses 2:7-12)

Nuestros primeros hermanos nos dejan un claro ejemplo de seguir los caminos de Jesús; ellos anunciaban el verdadero evangelio con el poder del Espíritu Santo, esto quiere decir en toda obediencia a Dios y las señales que acompañaban confirmaban aquella obediencia total.

"Por tanto, se detuvieron allí mucho tiempo, hablando con denuedo, confiados en el Señor, el cual daba testimonio a la palabra de su gracia, concediendo que se hiciesen por las manos de ellos señales y prodigios."
(Hechos 14:3)

"Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios. 20 Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían. Amén."
(Marcos: 16:19-20)

Amados, la pregunta es ¿cuál es la motivación que te enseñan en tu iglesia respecto al bautismo en las aguas y en el Espíritu? ¿La de mirar para Jesús? ¿O la de hacer de ti un hombre exitoso pero miserable espiritualmente?

Dios y Padre nuestro, te damos gracia por la vida de tu Hijo amado y nuestro Señor Jesucristo, que siempre nuestra mirada este puesta en El.

"Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios."
(Hebreos 12:1-2)

Amados, pido a Dios que los conduzca al verdadero bautismo en las aguas y que los bautice en verdad con su Espíritu.

No nos olvidemos nunca lo que dijo el Padre.

"Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Éste es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd."
(Mateo 17:5)

Dios los bendiga.