domingo, 27 de mayo de 2012

Como me envió el Padre, asi también yo os envío: El Verbo vino al mundo

Estimados Hermanos en Cristo Jesús y a todos aquellos a quienes Dios llamó para hacer parte de su pueblo santo, que el Señor nos conceda entendimiento respecto a su perfecta voluntad.

Estamos plenamente convencidos que toda la vida de Cristo en la tierra fue para dejarnos ejemplo de cómo, todo hombre o mujer que proclama amar a Dios, debe conducirse en este mundo; nos dejó ejemplo de obediencia a lo que el Padre tenía ideado desde antes de la fundación del mundo; nos dejó ejemplo acerca del verdadero amor cristiano; nos dejó ejemplo de cómo debemos confiar plenamente en Dios; nos dejó ejemplo de sanar a los enfermos y liberar por el poder de Dios a todos los seres humanos que son atormentados por el diablo; nos dejó ejemplo de sólo hacer lo que oyó y vió del Padre, a no hacer nada por su propia cuenta; nos dejó ejemplo de ambos bautismos; nos dejó ejemplo de gran humildad; nos dejó ejemplo de su celo por las cosas de Dios; nos dejó ejemplo de cuidarnos de los Falsos profetas y de guardarnos de sus falsas enseñanzas; nos dejó ejemplo de ser tentado y resistir y de sufrir pero siempre puesta la mirada en el Dios Todopoderoso.

El Espíritu Santo nos guía a escribir este mensaje y los que vendrán después, y esperamos sean para la mutua edificación, para que seamos fortalecidos y enriquecidos en Fe, para que seamos afirmados en la esperanza de Su venida y de Su salvación, para que seamos llenos de Amor verdadero y también para que seamos consolados por el Padre.

Tal cual lo dice el título central de este mensaje, es que Dios nos hizo ver por medio de esa palabra algo muy maravilloso, esto es que al igual que el plan de salvación para el mundo por medio del Cordero de Dios fué ideado desde antes de la fundación del mundo, también nosotros hemos sido predestinados antes de estar en el vientre de nuestras madres. Cada uno de nosotros que hemos sido llamados para ser Hijos de Dios por la Gracia de Jesucristo, hemos sido llamados a tener una vida semejante a Cristo en este mundo. Aún antes que fuésemos concebidos en el vientre de nuestra madre, ya Dios nos había escogido y nos había llamado; a su tiempo ese llamado se cumpliría y quizás hoy vemos cumpliéndose ese plan. Pero no queda todo ahí, sino que esto prosigue en una larga carrera donde vamos a pelear la buena batalla hasta alcanzar la meta, este plan tiene que estar para gloria de Dios lleno de obras en este mundo, no puede quedar solo en palabras, porque si no realmente no hemos sido llamados.

"Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó"(Romanos 8:28-30).

Dios nos ha mostrado que hemos sido predestinados a tener una vida semejante a la del primogénito entre muchos hermanos. Pero esta semejanza es desde el principio, esto realmente es maravilloso, Cristo Hombre desde antes de la fundación del mundo fué predestinado a venir con un propósito divino a este mundo, cada uno de nosotros de forma muy parecida hemos sidos predestinados a venir a este mundo con un propósito divino, ahora es el momento de que cada uno alcancemos madurez y empecemos a ver, o mejor dicho, empecemos a dejar que Dios nos muestre para qué hemos venido a este mundo; es claro que no hemos venido para vivir la vida que las personas que no conocen a Dios viven ni tampoco a vivir la religiosidad falsa que predomina en nuestros días.

"Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia, dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en si mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra.
En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo"(Efesios 1:3-12).

Alabemos a nuestro Dios!! Glorificado sea su nombre y magnificado su poder. ¿Te has puesto a pensar que mientras en días pasados andabas errante, sumergido en todo tipo de pecado, de inmundicias, de idolatría, el llamado del Señor reposaba sobre ti y que a su tiempo se manifestaría en tu vida sin que puedas negarte?, porque aún sin darte cuenta esperabas en Cristo tu salvación. Por eso levantate y aviva el don que hay en ti y no apagues al Espíritu, apártate de toda maldad y con amor decide hacer la voluntad de aquel que te llamó, si has caído en pecado confiésalo y el Señor te levantará, puedes tropezar pero Él no te dejará caer, sino que afirmará tus pasos y te sostendrá con su mano fuerte.

Si creemos en su llamado hemos recibido toda bendición espiritual para ser santos y sin manchas en medio de un falso cristianismo y en medio del ministerio de engaño.

La siguiente palabra es la que Dios habló a nuestro corazón para dar inicio a estos mensajes y demostrar lo cuanto estamos unidos al Padre y al Hijo, que no son puras palabras, sino que es una gran verdad, Jesús no estaba simplemente hablando al aire cuando oró a Dios por nosotros para que fuésemos una perfecta unidad en Él y en el Padre, asi como el Hijo y el Padre son UNO.

Esa oración era hecha para confirmar y dar cumplimiento a un plan ideado antes de que nosotros fuéramos creados. Apenas fuimos concebidos en el vientre de nuestra madre ya estábamos unidos en toda semejanza al Hijo de Dios, solo que a su tiempo se llevaría a cabo, el plan ya estaba en marcha. Demos Gracias a Dios por su gran amor y misericordia!!

"Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros. Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor. Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo"(Juan 20:19-22).

El Señor en su condición de hombre les dice a sus discípulos, "Como me envió mi Padre, de la misma manera yo los envío" ¿pueden darse cuenta de lo poderoso de esta palabra? En esta palabra está la confirmación del llamado y del plan de Dios para nuestras vidas, estas palabras sellan de forma indestructible nuestra unidad con Dios.

Dios ya había planificado enviar a Jesús a la tierra desde antes de la fundación del mundo, pero ya ahí, en ese mismo instante nos había, conjuntamente con el Hijo, elegido para su Reino Eterno, es por eso que no cabe otra palabra sino la de "de la misma manera", o sea igual, porque Jesús ya nos conocía desde que se decidió el plan de salvación para la humanidad, todavía ni existía la tierra y ya pertenecíamos a Dios, ¡qué hermoso es esto!

Hermanos, hemos sido enviados a este mundo de la misma forma que el primogénito de Dios. Ahora bien, si decimos ser hijos de Dios, ¿estamos viviendo como Él anduvo?. Porque si hemos sido elegidos y enviados de la misma manera, todas las Obras del Padre que tiene ideadas para esta humanidad por medio de cada uno de nosotros tienen que estar ejecutándose por medio de la voluntad del Espíritu Santo que habita en nosotros.

No me estoy refiriendo simplemente a asistir a una iglesia los domingos, sino a todo lo que implica el ser enviado de la misma manera que Jesús, esto quiere decir en carácter, obras, santidad, enseñanza, paciencia, amor, fidelidad y tantas otras cosas que las vamos a ir viendo a lo largo de cada mensaje.

El Espíritu dice:

"El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo"(Juan 2:6).

Este mensaje está ausente en la mayoría de las iglesias, sino que predomina la psicología , la auto ayuda, el liberalismo, el triunfo material, la impureza, pero acerca de esta gran verdad no se habla nada.

No erremos amados hermanos, Dios quiere que seamos como su Hijo Jesús, esto no significa perfectos por nuestra propia fuerza, sino moldeados a semejanza de Cristo por el Poder transformador del Espíritu Santo en nosotros. Por aquel mismo poder que nos predestinó para nacer el día señalado y que nos guardo de todo mal hasta cumplir con su propósito. Porque, me pongo a pensar, cuando vivía de manera errada y veo de cuantos peligros Dios me salvó, y es que su plan debía cumplirse, es por eso que no tenemos excusa alguna, si realmente el Señor permanece en nosotros.

Hermanos, este mundo está lleno de personas que dicen permanecer en el Señor pero no es verdad, no nos corrompamos con ellos, luchemos para apartar a la iglesia de toda desigualdad porque no ignoramos que los Falsos Profetas y sus falsos colaboradores también han sido enviados pero no de la misma manera que los Hijos de Dios; aparentan ser Hijos pero no lo son, satanás los ha enviado y luchan con todas sus fuerzas para trastornar la Fe verdadera, por eso hoy hay miles de personas presas en redes de mentiras. Pero estoy seguro que muchas de ellas serán salvas porque también han sido llamadas.

Cuantos Pastores han caído en lazo por querer tener grandes iglesias y ministrar a miles de personas. El Obispo que fué escogido siempre hablará la verdad y no se fijará en tener una iglesia inmensa en número, sino en apacentar a las ovejas con amor y darles el verdadero pasto, las defenderá como un león de los lobos rapaces.

Hermanos, reflexionemos, ¿estamos viviendo como el Señor vivió? ¿Hay semejanza con Jesús en nuestras vidas?

¿Qué está viendo el Padre en nosotros?

Confío en el Señor que a lo largo de todos los mensajes que seguirán, podremos darnos cuenta de muchas cosas y ser bendecidos por aquel que es fiel.

"En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.

Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él. No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz.

Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Este es de quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo. Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer"(Juan 1:1-18).

El Verbo se hizo carne y vino al mundo, nosotros también vinimos al mundo un día, el Verbo eterno ya nos había escogido de antemano para hacernos hijos de Dios.

"No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé"(Juan 15:16).

"He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra. Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado, proceden de ti; porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste. Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son, y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y he sido glorificado en ellos. Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros. Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese. Pero ahora voy a ti; y hablo esto en el mundo, para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos. Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo. Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad"(Juan 17:6-18).

Maravillosa palabra es esta!!

Hermanos, les comparto algo que el Señor me revela en estos momentos.

Antes de la fundación del mundo, Dios el Padre nos amó y nos escogió, el Hijo, nuestro Señor y Salvador Jesucristo nos amó y decidía venir al mundo bajo la condición de hombre, morir en la Cruz y derramar su sangre para nuestra salvación y el Espíritu Santo nos selló el día indicado dando la garantía de que es fiel y verdadera la promesa del Señor para aquellos que lo aman.

Que el amor de Dios te inunde el corazón en este momento!!!.

Dios los bendiga, hasta el próximo mensaje.