viernes, 13 de abril de 2012

Cristo es nuestra Pascua

Estimados:

Buenas noches, pido a Dios nuestro Padre que nos de por medio de su gran amor conocimiento respecto a este asunto, para que se nos revele al corazón el gran sacrificio del Cordero de Dios.

El mundo está confundido como en tantas otras cosas, ellos identifican la Pascua con un conejo y un huevo de chocolate, que triste es ver como la humanidad está tan lejos del Amor de Dios con sus pensamientos totalmente apartados del Señor.

Siento adentro una tristeza mezclada con indignación viendo como la indiferencia hacia Jesús es tan grande, se hace dueña y es normal, lo primero colocan en último lugar.

La Biblia nos cuenta sobre un caso de inmoralidad en la iglesia de Corintios que la estaba contaminando, un hombre estaba viviendo con su madastra como si fuera su esposa, más allá de este pecado grave, lo peor es que en la iglesia nadie había reprendido tal hecho, ellos se sentían orgullosos de lo que estaba pasando, en ellos no hubo un lamento por tal acción para preservar la santidad de la iglesia y seguir predicando y enseñando el gran valor de la Sangre derramada de nuestro Señor, ellos no tenían en su corazón que Jesús un día estuvo agonizando clavado en una Cruz, lleno de heridas, con un gran dolor físico que creo nadie podría soportar y sobre todo con un gran peso por nuestros pecados.

¿Qué nos está pasando? ¿Por qué tanta insensibilidad? ¿La Cruz no pesa más?

El mundo come huevos de chocolates y engaña a los niños con un conejo, los cristianos siguen pecando en la carne, siguen fríos, siguen llenandose de doctrinas extrañas, siguen aferrados a lo material, mientras a veces me dan ganas de llorar porque veo como cada vez más el vacio se adueña de los corazones y como se va borrando de a poco el Sacrificio del Señor por nosotros.

Hay muchas cosas de las que nos sentimos orgullosos pero parten el corazón de nuestro Dios que entregó a su Hijo demostrando su gran amor.

¿Respondemos a este gran amor? no vale fingir ni actuar, en lo más profundo del corazón sabemos que estamos mal.

El problema en la iglesia de Corintios y en la de la actualidad es que no estaban limpios, evidentemente no habían entendido el sacrificio de Cristo, ellos vivían una vida muy liberal, en nuestros días las personas de este mundo incluyendo a muchos cristianos viven de la misma manera que los Corintios, cada uno vivie de acuerdo a sus propios deseos, no abandonan el pecado, es más se sienten orgullosos de la vida alejada de Dios que llevan, pero en sus mesas no va a faltar un huevo de chocolate, ni una figura de un conejo, ¿pero qué del sacrificio del Señor?

Cuantas personas están fornicando espiritualmente dejandose llevar por todo tipo de doctrinas de demonios, pero al igual que los Corintios es grande el orgullos que sienten de su pastor, de su doctrina, de sus obras, no hay lamento para todo lo malo que se está haciendo en el nombre del Señor.

No nos damos cuentan que somos semejantes a aquellos judíos que se burlaban de Jesús cuando estaba clavado en la Cruz despreciando el sacrificio que ellos mismos estaban viendo con sus propios ojos, me imagino esa escena y veo como se paran delante de la Cruz de Cristo, delante de su Cuerpo desfigurado, delante de su Sangre que chorrea por todo su cuerpo y lo escarnecen, lo insultan, se burlan, lo desprecian, todo esto hacemos a cada día que pecamos, que no nos arrepentimos, que dejamos a Dios.

¿A caso no te mueve nada en tu corazón al escuchar estas palabras; Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen?

Señor, quienes somos para escuchar de ti estas palabras, si tu eres Santo y perfecto, perdón Señor por tanta maldad, perdón por no darme cuenta que yo debería estar clavado en esa Cruz.

¿Será que no sabemos lo que hacemos? ¿O será que resistimos y silenciamos la voz del Señor?

¡Por favor Señor no nos dejes de hablar eso sería lo más terrible que nos puede pasar!

Muchos no se animan ver los pecados que se cometen en su iglesia para huir y comenzar a buscar a Cristo, otros no quieren renunciar a su antigua vida de pecado, cuantos pastores no quieren arrepentirse del gran pecado que cometen al adulterar la Palabra de Dios.

No permitamos que la vieja levadura penetre en nuestras vidas porque nos contaminara por completo.

Para los Cristianos sabemos que nuestra pascua es Cristo que ya fué sacrificada, él murió por nosotros para hacernos pasar de muerte a vida eterna.

" De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre. Y vosotros estáis envanecidos. ¿No debierais más bien haberos lamentado, para que fuese quitado de en medio de vosotros el que cometió tal acción?

Ciertamente yo, como ausente en cuerpo, pero presente en espíritu, ya como presente he juzgado al que tal cosa ha hecho. En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, reunidos vosotros y mi espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesucristo, el tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús.

No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa? Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros. Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad".(1Corintios 5:1-8)

Al mundo lo conmueve un huevo de chocolate y un conejo, hermanos reflexionemos y dejemos que el Amor de Dios nos inunde el , nos arrepintamos de todo aquello que el Espíritu nos revele que este desagradando al Señor.

Qué en los días cuando el mundo entero celebra una pascua carente de sentido, nosotros recordemos con gran amor a nuestro Señor tal cual él lo pidió

"Cuando era la hora, se sentó a la mesa, y con él los apóstoles. 15 Y les dijo: ¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca! 16 Porque os digo que no la comeré más, hasta que se cumpla en el reino de Dios. 17 Y habiendo tomado la copa, dio gracias, y dijo: Tomad esto, y repartidlo entre vosotros; 18 porque os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta que el reino de Dios venga. 19 Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. 20 De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama" (Lucas 22: 14-20).

" Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; 24 y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. 25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí. 26 Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga" (1Corintios 11:23-26).

Participemos juntos de la Santa Cena con gran respeto y conciencia limpia.

Dios los bendiga.