domingo, 23 de enero de 2011

Cómo un cristiano debe conducirse para con los no creyentes

Estimados:

Que Dios nos de total entendimiento de cual es su voluntad.

Con el tiempo hemos podido observar como muchas sectas de estos tiempos han logrado de una manera sorprendente esclavizar a sus adeptos por medio de la manipulación que tiene origen en la maldad.

Como son sinagogas queriendo imitar a la verdadera iglesia de Cristo, se conducen en este mundo de una manera errada hacia con las demás personas del mundo, las principales caractrísticas son, la frialdad y la agresividad verbal. Esto sucede porque no tienen a Cristo como cabeza, están siendo guiadas por otro Espíritu que no es el de Dios, por ende no tienen el Amor de Dios en su interior.

Estas personas que se hacen llamar cristianos viven en este mundo condenando, juzgando, ofendiendo y hasta creyéndose superiores a las demás personas de este mundo, solo por el hecho de que alguien les dijo que Dios está con ellos, o porque tienen algún cargo en su "iglesia". Estas personas lo único que hacen es causar pleitos maliciosos, divisiones llenas de intrigas, porque ellos piensan que todo el mundo está mal y que ellos tienen todo el derecho de condenar a las personas, de hablarles según ellos con toda dureza y sin una pizca de amor.

Ellos se aislan de sus familiares porque piensan que el reunirse con ellos a compartir una comida los contamina, porque ellos son "diferentes", tildan a todos de endemoniados, otros atrevidos hasta dicen que Dios les habla y tiran palabras llenas de veneno mortal blasfemando el nombre del Señor porque dicen "El Señor me lo dijo" cuando realmente jamás el Señor habló tal cosa.

La excusa de ellos es que quieren que todos "acepten" a Cristo, pero lo único que logran es generar rechazo y rencor en las demás personas al tratarlas como si fueran no pensantes, lo único que hacen es espumar su insensatez y verguenza, viven en una burbuja de amargura y se reunen solo para hablar mal de todos y planear la próxima maldad que los espíritus engañadores les susurran como algo de Dios.

Con esto no quiero decir que las personas del mundo estén bien y que se debe hacer las cosas que ellos hacen, simplemente estoy hablando de como un verdadero cristiano debe conducirse ante los incrédulos, como debemos actuar hacia ellos, que nos toca a nosotros hacer al respecto, por supuesto que lo que escribo lo hago fundamentando en la Palabra de Dios que nos aclara todas las cosas para enseñarnos.

¿Es correcto que un verdadero cristiano juzgue a las personas del mundo? ¿Es correcto que se conduzca con un fanatismo ciego creyéndose superior y ofendiendo a los demás?

Veamos que nos enseña el Espíritu Santo al respecto.

"Os he escrito por carta, que no os juntéis con los fornicarios; 10 no absolutamente con los fornicarios de este mundo, o con los avaros, o con los ladrones, o con los idólatras; pues en tal caso os sería necesario salir del mundo. 11 Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis. 12 Porque ¿qué razón tendría yo para juzgar a los que están fuera? ¿No juzgáis vosotros a los que están dentro? 13 Porque a los que están fuera, Dios juzgará. Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros" (1 Corintios 5: 9-13).

En este pasaje el Espíritu Santo nos revela una gran verdad por medio de Pablo, no toca a un verdadero cristiano juzgar a los que están en el mundo, o sea no podemos andar por el mundo peleando con todas las personas ofendiendolas por las cosas malas que hacen, no podemos andar como falsos profetas maldiciendo a los del mundo porque no quieren aceptar el mensaje de Cristo.

¿Se han puesto a pensar porque no quieren aceptar a Cristo tus familaires? ¿Qúe es lo que estás mostrando? ¿a Cristo o a un fariseo?

¿A caso tu sabes si esa persona que hoy tildas de endemoniada, mundana, maldita y tantas otras cosas, no tiene un llamado de Dios? Yo no nací siendo un cristiano, Pablo no nació siendo un cristiano, pero sabemos que Dios ya tiene predestinados a los salvos y también a los malos para el castigo desde antes de la fundación del mundo.

Por eso es hermanos que un verdadero cristiano no juzga antes de tiempo con maldad y agresividad a una persona del mundo que no hace parte todavía de la iglesia.

El Espíritu Santo es claro, a los de afuera es Dios quien los juzga, es él quien trata con ellos, es él quien a muchos llamará para su reino.

¿Qué estamos mostrando? porque no se muestra a Jesús por ser un charlatán que todo el día se pasa con la palabra Dios en la boca, o porque quiera "orar" delante de los demás o porque haga alarde de que Dios me habla, a Jesús se lo muestra en la propia vida y en los frutos buenos que da nuestra vida.

Muchos están gobernados por el mismo espíritu que los guíaba a los fariseos, porque ellos condenaban y juzgaban de malditos, de inferiores, de indignos a todos los que no hacían parte de su grupo, de la burbuja de maldad en la que vivían, hoy es igual andan por ahí unos fariseos camada de serpientes queriendo pasar como cristianos, pero que no pueden ni podrán controlar su veneno porque esa es su natualeza, profesan ser hijos de Dios y tener a Dios por Señor, pero sabemos bien lo que Jesús les dijo, que el Padre de ellos no era Dios, sino el diablo, por eso vivían amargados por la vida condenando a todos y llamando a todos de endemoniados.

Recuerden la respuesta de ellos a aquel hombre ciego que fué sanado por Jesús, lo llamaron hijo de fornicación y lo expulsaron de la sinagoga, no pueden ser felices viendo el bien de los demás, ellos quieren ser los protagonistas de todo, ellos son felices cuando ven a las otras personas en desgracia, cuando la ven mal, así sacian su malvada sed de hablar y juzgar a todos por todo.

Hermanos no debemos conducirnos de esa manera, esta clase de falsos hermanos están por todos lados, hasta en nuestra propia familia, solo debemos preocuparnos de llevar el evangelio de Cristo y mostrar su amor, ser testimonio vivo, debemos entender que es el Señor quien llama y añade a su Iglesia los que deben ser salvos, no se quien les ha hecho pensar a estas personas que ellos son los que llaman y salvan, están confundidos y errados respecto a lo que es predicar el reino de Dios y ser siervos de Dios, no tiene nada a ver con el andar chocando y peleando con las personas del mundo, bajo el angaño de "queremos que acepten a Cristo" esto no es nuestro, sino de Dios.

Deben quedarse tranquilos que si en medio de nuestros familiares hay alguien a quien Dios llamó no habrá forma de que no suceda un nuevo nacimiento, por eso es importante mantenernos fiel y ser ejemplo de cristianos, ser la luz que alumbra a los hombres como lo dijo el Señor.

Particularmente tengo familiares que están en el mundo y no por eso me vivo peleando con ellos, saben lo que creo y respetan, lo reconocen porque ven algo distinto, han visto como la mano de Dios se ha movido en nuestras vidas y todo esto sin ser charlatanes ni fanáticos ciegos. En muchas ocaciones me piden oraciones, en otras se abren a escuchar la palabra de Dios a otros ya les estoy compartiendo el evangelio con todo amor.

Hasta ahí llega el trabajo de un verdadero Obispo de la Iglesia de Cristo, el resto le pertenece a Dios.

El Señor Jesús dijo algo que nos revela algo maravilloso y espero les sea de provecho.

" Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y acercándose al primero, le dijo: Hijo, vé hoy a trabajar en mi viña. Respondiendo él, dijo: No quiero; pero después, arrepentido, fue. Y acercándose al otro, le dijo de la misma manera; y respondiendo él, dijo: Sí, señor, voy. Y no fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? Dijeron ellos: El primero. Jesús les dijo: De cierto os digo, que los publicanos y las rameras van delante de vosotros al reino de Dios. Porque vino a vosotros Juan en camino de justicia, y no le creísteis; pero los publicanos y las rameras le creyeron; y vosotros, viendo esto, no os arrepentisteis después para creerle" (Mateo 21: 28-32).


Aqui están los falsos hermanos que andan con el espíritu de los fariseos, que piensan que son hijos de Dios por el solo hecho de decir "Si Señor hago tu voluntad" pero despues no la hacen, sino que solo andan contaminando a otros con sus maldades.

Pero lo más maravilloso es cuando el Señor les dice, que las rameras y publicanos van delante de vosotros al Reino de Dios, imaginese lo que era para los fariseos que le digan que las rameras y publicanos a quienes ellos tanto despreciaban estaban siendo salvos y serían salvos mientras ellos que se decían ver bien y ser maestros se estaban perdiendo eternamente. Jesús les está diciendo que muchas personas que están en el mundo a quienes ellos ofenden, maldicen y condenan entrarán al Reino de Dios.

Y eso es lo maravilloso, porque en este pasaje entran todas las personas que están fuera de la iglesia en el mundo, quizás ahora mismo drogándose, prostituyéndose, robando, que serán salvas por Dios y en este mismo momento deben haber personas que eran del mundo volviéndose al Señor con todo gozo del corazón, mientras los fariseos de esta época andan amargados, llenos de sabiduría animal, terrenal y diabólica blasfemando el nombre de Dios queriendo ver a todos mal y sujetos a ellos. Entre esas personas pueden estar tus propios familiares a quienes quizás hasta hoy has hecho a un lado, tu no lo puedes saber.

Más bien la Biblia nos enseña que debemos juzgar a los que estan dentro, a los que se dicen cristianos y no lo son, con ellos es que la Biblia nos dice que no debemos juntarnos ni siquiera a comer, pero a los de afuera o sea a los del mundo, Dios los juzga.

Sigan predicando el evangelio con amor de Dios y defendiendo la sana doctrina de los lobos rapaces tanto grandes como pequeños, porque los hay de todas las medidas.

A estos es necesario taparles la boca, porque no se cansan de trastonar el camino del Señor, pero a los que están fuera los miremos como ovejas todas heridas a punto de morir, intercedamos por ellas en oración y quien sabe si alcanzarán la misericorida de aquel que dijo:

"¿Qué, pues, diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? En ninguna manera. 15 Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia"(Romanos 9:14-16).


Muchos se agarran erradamente de los pasajes en donde dice que la amistad con el mundo es enemistad con Dios y de que no debemos amar las cosas del mundo, muy bien hermano, esto es verdad, pero no se está refiriendo a las personas, sino a las cosas que hay en el mundo que son contrarias a la voluntad de Dios, porque de otra manera el Señor nunca hubiera enseñado a amar a nuestro prójimo, pero no solo a los que nos aman y viven nuestra fe, porque esto no tiene mérito, sino a los que no nos aman y no viven nuestra fe, recordemos que Cristo murió por todos y antes de que existiera el cristianismo. Las personas del mundo no son cosas como para tratarlas como al pecado en si o la idolatría, son almas a quienes Dios ama y solo está en su potestad quienes serán salvos.

Hermanos que nuestras palabras sean siempre llenas del Espíritu Santo.

"Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes" (Efesios 4:29).

Un verdadero cristiano se conduce con toda sabiduría para con los de afuera.

"Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo. Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno" (Colosenses 4:5).

Les aseguro que si muestran verdaderamente a Jesús en sus vidas, muchos vendrán a pedirles consejos y entonces podrán hablar con toda sabiduría y amor de parte de Dios, a esto se refería el Señor Jesús cuando dijo:

"Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos"(Mateo 5:14-16).

Los de afuera no verán tus palabras, porque se las lleva el viento si no están acompañadas con un verdadero testimonio de rectitud de vida, solo te verán como lo que realmente sos, un pobre fanático con una terrible miseria espiritual dentro.

¿Las palabras de los fariseos actuales están sazonada con sal? ¿Están llenas de gracia? No, sino están llenas de veneno mortal y todo fuego destructivo, los cuales recibiran del fruto de sus propias palabras.

"Del fruto de su boca el hombre comerá el bien;
Mas el alma de los prevaricadores hallará el mal.
El que guarda su boca guarda su alma;
Mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad"(Proverbios 13:2-3).

Que la presencia de Dios abunde en vosotros.

Dios les bendiga.

2 comentarios:

Myriam dijo...

Hola:
Gracias por este artículo.

Que Dios los bendiga
Myriam H. Franco
Discípula de Cristo

Anónimo dijo...

Muy buen artículo.Que El Señor nos ayude a conducirnos sabiamente y en amor para con los de afuera.

Mariana de Argentina